Debe quedarnos claro que en una comunión o bautizo, el o la protagonista del día es vuestro peque.
Las mamás no tienen un papel relevante. Y por lo tanto, no deben arreglarse más que el resto de invitados..
Está claro que para toda mamá, tanto el bautizo, como la comunión de su hijo/a es un día importante. Pero tenemos que tener claro que estos eventos no tienen nada que ver con una boda, por lo que no debemos vestir para ellos como si fuéramos a una.
Esto también va por el resto de invitad@s, hay que diferenciar el grado de formalidad entre los distintos tipos de celebraciones. Por lo que si en algún momento pensáis o dudáis si vuestro estilismo puede ser excesivo, es mejor que recurráis a algo más ligero. Siempre evitaremos arreglarnos en exceso.
La mayoría de nuevas colecciones de primavera - verano están listas a finales de febrero o ahora a principios de marzo, por lo que yo os recomendaría que empecéis ahora a mirar y escoger vuestros outfits.
Decántate por un diseño sencillo, por muy importante que sea para nosotros, como os comentaba unas líneas más arriba, una comunión o bautizo es un evento más relajado y menos rígido que una boda, por lo tanto nuestro look también debe ser distinto. Además, como os decía, no podemos olvidar que el protagonista del día es nuestro hijo, por lo que debe reinar la diversión y la comodidad por encima de todo.
Elegiremos Vestido corto aunque la celebración sea de noche Las comuniones o bautizos no se rigen por las mismas normas de protocolo que las bodas, por lo que un vestido largo, aunque la celebración tenga lugar por la tarde, me parece demasiado excesivo. Mejor optar en todo caso por el corte midi y si no os apetece optar por vestido, podéis decantaros por un elegante traje chaqueta o mono, que siempre son un buen comodín.
Una comunión o bautizo me parece una excelente oportunidad para vestir de blanco sin entrar en ningún tipo de polémica sobre este color como puede suceder en una boda, ya que suele ser algo reservado para la novia.
Pero las tonalidades pasteles no se quedan atrás y me parecen una excelente opción.
Son muy elegantes y dulces para acompañar a nuestro pequeño en un día tan especial. Los colores vivos o estampados, sobre todo este año, también son adecuados, y descartaría el negro.
Los accesorios y complementos también tienen que diferenciarse entre eventos.
En las bodas podremos recurrir a bolsos joya con un mayor peso en el total look, considero que en bautizos y comuniones, este tipo de celebraciones conviene algo más discreto.
Ya hemos hablado de la elegancia del color blanco, pero si queremos otro clásico que nunca falla, es un look con blusa y falda. Lo que me encanta de este conjunto es su versatilidad, ya que podemos ir a una reunión importante o acudir a un evento si le aumentamos los complementos. La clave está en saber combinarlo correctamente.
Falda midi, lápiz, con volumen, estampada, lisa y un largo etcétera pero todas son válidas. Dependiendo del tipo de falda que elijamos podremos añadir una blusa más básica o más llamativa.
El pantalón palazzo es otro gran aliado para este tipo de eventos. Igual que en el caso anterior, depende de cómo lo combinemos podemos aportar más formalidad al look. A mí suele gustarme mucho como quedan los estampados con alguna blusa minimal y un gran collar.
El vestido es otra de las prendas que nunca falla. Son muy femeninas y salen fuera de lo habitual, ya que por regla general solemos recurrir a looks más cómodos como el pantalón en nuestro día a día. Sin embargo, a mí me gusta hacer una clara distinción entre los vestidos para comunión o bautizo y los de bodas. Es verdad que algunos sirven para todas las ocasiones, pero otros no.
Debemos atender a los tejidos, siendo más sencillos para las comuniones y bautizos y de estilo más minimal. En este caso, para mí la clave es el menos es más.