No sé vosotr@s, pero yo, de unos años hasta a parte, me ha entrado una fiebre extraña con las botas de agua. Es curioso, porque algunas que he tenido me han resultado incomodísimas y pesadas...Pero al verlas, me han llamado tanto la atención, las encuentro tan divertidas, que al final tengo que hacerme con ellas! (( Una pena que llueva tan poco dónde...