Hay días en los que me da una pereza terrible tener que meterme en la cocina, y otros en los que "me sale la vena mami" y haría comida para semanas. Las tardes en las que estoy más en casa, en invierno o cuando llueve, suelen ser los días en que la vena cocinillas se apodera de mi.El otro día llovía, así que me dio por hacer...