Portugal sigue sorprendiendo con su riqueza cultural. Junto a Serra da Estrela, en el interior del país, se encuentra la historia de los últimos judíos sefarditas. Hasta entrado el siglo XX el mundo entero desconocía la existencia de la última comunidad cripto-judía de la Península Ibérica y tal vez de Europa.
Los distintos asentamientos que se produjeron en esta zona de Portugal tras los descubrimientos españoles y portugueses, han dejado un gran legado cultural en esta región. También el desarrollo del primer comercio y las primeras industrias influyeron de manera determinante en el desarrollo de los alrededores de Serra da Estrela.
Más allá del turismo de montaña, hacer turismo cultural por esta famosa sierra es homenajear a la historia de Portugal y a la de Europa. Para disfrutar del legado histórico de esta última comunidad judía de la Península Ibérica nada mejor que visitar estas tres villas destacadas a continuación.
Belmonte alberga la única comunidad judía superviviente
Esta villa de la Región Centro de Portugal es la última comunidad, la cual se ocultó durante siglos, de origen peninsular donde sobreviven alrededor de 200 Cripto-judíos. El origen de esta comunidad se ha demostrado al menos desde el siglo XIII y continúa a día de hoy con su sinagoga, su rabino y su propio cementerio. La comunidad de Belmonte se reúne hoy para las ceremonias religiosas más importantes, algunas de las cuales habían desaparecido de lamemoria colectiva belmontense. En esta preciosa población se puede visitar el Museo Judío que cuenta con más de un centenar de utensilios utilizados por judíos y por cristianos desde el siglo XV hasta nuestros días.
Guarda, una pequeña ciudad con una gran historia
Es la población más alta de Portugal y está a tan sólo 40km de la frontera española. La comunidad judaica de Guarda fue durante largos periodos una de las más importantes del país y es considerada una de las más antiguas. El barrio judío comenzaba junto a la Puerta de El Rey y se extendía hasta el cementerio de la Iglesia de San Vicente, limitada por la muralla y por la Rua Direita que daba acceso a aquella puerta. En Guarda se puede disfrutar de su impresionante castillo a más de mil metros de altura, de sus murallas que envuelven todo el casco histórico apreciando así los detalles románicos y góticos de esta bonita villa, construida en el siglo XII.
Trancoso, regreso a la Edad Media
Pertenece al Distrito de Guarda la cual era su rival en importancia y riqueza como comunidad judía. En esta curiosa villa se puede admirar aún su muralla que la rodea desde el siglo XII y las puertas de ésta que aún se conservan: Porta d´El Rei, Porta de São João, Porta do Prado, Porta do Carvalho, Postigo do Olhinho do Sol, Postigo do Boeirinho y Postigo da Traição.
El edificio emblemático de Trancoso es la Caso do Gato Negro, antigua residencia del rabino. En su fachada pueden verse representaciones figuradas del Legado de la Judería y de las Puertas de Jerusalén.
Este recorrido por algunas de las villas de Serra da Estrela que aún conservan la herencia de antiguas comunidades judías resulta impresionante para los amantes de la historia que quieran remontarse siglos atrás.